Muchos pensarían que como no vas a la oficina, vives en la eterna vacación. Y puede que unos días si te los tomes a la ligera y descanses, pero muchos otros no, y lo peor es que tienes tantas cosas que hacer que falta tiempo para poder hacerlas. Pero empecemos con un día común y corriente para muchas de mis amigas y para mí. De entrada, si tienes bebés, la levantada obvio que no es a las 9am, sino desde 5 o 6am. Si tienes hijos que ya van a la #escuela, despiértate para estar con ellos temprano y desayunar juntos antes de irse a la escuela. Tendrás unos minutos de paz cuando sabes que ya se fueron y que tienes una mañana para hacer otras cosas. En eso te acuerdas que tienes a tu bebé en casa y que no eres libre del todo. Si tienes suerte, tienes un par de horas para recuperar el sueño que perdiste en la #madrugada dándole de comer a tu pequeño bebé. Si ya duerme toda la noche, entonces puedes aprovechas para hacer algo de #ejercicio y poder bajar los 20 kg que subiste en el #embarazo. Haces cualquier cosa y escuchas que tu bebé ya quiere comer. Das de comer y si tienes a alguien que te ayude puedes desayunar tranquila, sino, ya valiste. Sobre todo si es tu primer bebé, se te irá el tiempo como agua y acabarás desayunando o bañándote a las 12pm si bien te va. Si ya dominas y lograste desayunar y bañarte en la mañana, tendrás un ratito libre para hacer tus cosas antes que tu bebé quiera volver a comer. Cuando por fin ya estás inspirada haciendo eso que tanto planeaste, recuerdas que ibas a salir y que mejor vas en ese momento que tus hijos están en la escuela o que puedes dejar a tu bebé. Vas y vienes de volada porque sabes que regresan tus fieras de la escuela y quieres estar con ellos para comer en familia. Si eres muy dedicada, a lo mejor también cocinaste algo especial para tu familia.
Regresan tus hijos de la escuela, comen, platican. Hacen #tarea y en algunos casos, hay días de clases extras donde vas y vienes con ellos. Llegas a casa, se bañan, cenan. Los tratas de acostar, pero la #rutina de dormirlos te puede tomar horas. Estás tan cansada que cuando les cuentas el #cuento, la que se queda dormida eres tú en lugar de ellos. Si tuviste suerte, por alguna razón despertaste, sino, te sigues dormida hasta el día siguiente o hasta que sabes que tu bebé tiene que comer.
Faltó comentar que en algunos 5 minutos que estuviste haciendo algo diferente, tus hijos sacaron todos los #juguetes y jugaron por toda la casa. A lo mejor, tuviste suerte y pudiste recoger con ellos algo, pero te distraes por un momento y ya volvieron a sacar cosas nuevas. Obvio que si saliste con ellos a alguna clase o fiestecita, llegan agotados y dormidos y de nuevo está tu casa hecha vuelta de cabeza. Tratas de recoger pero no alcanzas del todo. Después de un largo día, también no falta que alguien te llama por teléfono o llega tu esposo y te preguntan, "pues qué tanto hiciste en el día?". #nojodas