Estás emocionada porque tienes un plan perfecto para un viaje con tu bebé. Será su primer viaje y tienes que tener todo para que sea un gran recuerdo.
Lo primero que tienes que hacer, es comentarlo con tu pediatra y ver si tu bebé está en buen estado como para poder salir y si tiene alguna recomendación que hacerte. Un tip muy bueno, es pedirle una receta de botiquín de emergencia de viaje de bebé, así podrás comprar las medicinas básicas necesarias en caso de algún percance. En algunos países no te dan tan fácil la medicina o sin receta médica, así que mejor ya tener todo listo por si se ofrece.
Llévale suficiente ropita, ya que aunque compres ropita de bebé en el viaje, en teoría la deberías lavar antes de ponérsela a tu bebé. Dos cambios de ropa por día es un buen parámetro. Siempre llevo un paquete de pañales completo. Al principio se ve un poco estorboso, pero al final del viaje, es un espacio extra en la maleta.
Si le das pecho a tu bebé, estás en la gloria, ¡¡no necesitas llevar mamilas!! Sino, con 2-4 mamilas, el cepillito lavamamilas (# DrBrowns) y un poquito de detergente para emergencia resuelves. Venden unas bolsitas esterilizadoras de #medela donde en un microndas puedes esterilizar las mamilas.
Para el avión, es importante que al momento del despegue y aterrizaje, le des pecho o mamila al bebé para evitar que le duelan los oídos. Nunca salgas sin tu #carreola. Puede que tu esposo te diga que es muy estorbosa o casi no la van a usar, pero ya verás como todo el viaje le estarás recordando lo bueno que fue llevarla. La carreola la entregas hasta la puerta del avión, por lo que te hace un paro para estar caminando en el aeropuerto en lo que sale el vuelo. Además, es lo más cómodo del mundo, se vuelve tu carrito de shopping en todo el viaje. Cuando tu esposo ya no quiera cargar algo y lo quiera poner en "tu carreola", ahí es el mejor momento para recordarle que él no quería llevar carreola, jaja.
Si tu bebé es un poquito más grande, siempre lleva algunos juguetitos para que pueda estar entretenido, no querrás sentir las miradas intimidantes de otros pasajeros poco empáticos. La pañalera siempre cerca de tí. No dejes que tu esposo la ponga en el compartimiento de arriba, ya que tú necesitas estar sacando cosas de la pañalera y es un relajo. Tómale mil fotos y a ¡disfrutar el viaje!